Más allá
Con colores suaves y trazos sutiles pero poderosos, Mercedes Arellano nos deleita con esta obra en una de las técnicas más antiguas que se conoce y usa hasta ahora: la encáustica. Hace unas semanas, hablamos sobre éste método artístico que la Maestra Arellano conoce, domina y transmite en los talleres que imparte en su estudio.
Recordando un poco sobre el uso de la encáustica, hay que mencionar que se prepara con sustancias naturales que dotan a la obra de una textura única y especial que permite que el paisaje -volcánico en el caso de la obra que presentamos-, tenga una magia particular y resulte un imán para la vista.
Esas sustancias naturales van desde copal, resinas y cera, además de otras, a las que se añade el pigmento, de primera calidad, para lograr una obra resistente a la luz y al polvo, con lo que, se le añaden años de vida, evitando el daño natural que pudiera sufrir si no se cuidara tanto su proceso.
Más allá, realizada sobre tela y que mide 90 x 122 cm., es una obra que sumerge al espectador en un estado de reflexión y paz; es un remanso de tranquilidad y que puede, si así se quisiera, ser un espacio para la meditación y relajación sin necesidad de concentrarse demasiado. Los trazos precisos y detallados sumerjen a uno en el panorama que se aprecia y, casi, se puede sentir el aire limpio y sano del entorno; vigorizante con solo imaginarlo.
La textura que se alcanza con esta técnica, y que claramente se aprecia en esta obra, se trabaja desde tiempos antiguos –más allá de la época clásica romana- obedeciendo a una necesidad artística por alcanzar una mayor plasticidad, armonía y realismo en lo que se representa; por tanto, el esfuerzo que debe realizar el artista para preparar la emulsión, se ve recompensado al obtener una pintura de gran valor e importancia, sobre todo, cuando se combina con un pincel tan preciso y exacto como el que la Maestra Arellano tiene.
