La lección de “El Principito”
La empatía, la sensibilidad, el amor por nuestro entorno y la preocupación por la situación del mundo se pueden despertar en uno gracias a diversas situaciones; sin embargo, el medio más eficaz para ello es el arte.
Mercedes Arellano entiende esto, por lo que una de sus mayores preocupaciones es acercar el arte a los pequeños para que despierten, no sólo inquietudes artísticas, sino una relación armoniosa con otras personas y su entorno. En mayo pasado, La Maestra Arellano, junto con dos pintoras de su estudio –Mayté Blasco y Mireya Morera- tuvieron la fortuna de acercarse a un grupo de niños de Metepec, y crear con ellos un creativo e interesante mural, en el marco del Primer Maratón Cultura Metepec.
El arte es algo innato en las personas. Tal como cuenta el autor de “El Principito”, Antoine de Saint Exupery; quien de niño estaba interesado en dibujar y lo disfrutaba mucho hasta que los adultos, sin intención, hicieron que desistiera en su intento por comunicarse a través de esos dibujos. Así, muchos pequeños en edad escolar poco a poco van dejando de expresarse artísticamente ya que los adultos (y los sistemas educativos) los orillan hacia la explotación del área analítica del cerebro, no la creativa.
Por tanto, es vital que, aún fuera de las aulas, los pequeños se acerquen al arte, exploren sus habilidades, desarrollen nuevas destrezas y sus ideas sean escuchadas y valoradas. La mejor forma para hacer de este país, y el mundo, un lugar más bello, inicia con los niños y el arte. Buen momento para trabajar en ello.
